La procesión va por dentro en las filas de Kuska Llankasun y a los pocos días de haber tomado Baltazar Lantarón la conducción del Gobierno Regional de Apurímac, las diferencias comienzan a saltar por el control político del movimiento y el copamiento de los principales cargos en la administración pública regional.  

Tras el revés sufrido por parte de Baltazar Lantarón en la designación de Nancy Villela Alvarado como gerente general, quien se vio obligada a renunciar a los siete días de su presentación por tener procesos por delitos de corrupción vigentes, las huestes andahuaylinas lideradas por el vicegobernador Henry León han aprovechado la oportunidad para posesionarse mejor dentro del movimiento.

No es gratuito ni es un hecho aislado que hace solo unos días Henry León haya juramentado a los principales funcionarios como son el gerente de la Subregión Chanka, DISA II Apurímac y directores de las direcciones de Trabajo, Produce y Transportes.

La pregunta se cae por si sola ¿Por qué no los juramentó el mismo gobernador regional Baltazar Lantarón, si era su atribución hacerlo?

La presión del bloque andahuaylino Kuska contra la autoridad regional está en marcha. Los movimientos de tenaza que se observan estos últimos días sin lugar a dudas apuntan a tomar los cargos de la estratégica sede regional.

Y en ese sentido, nada raro sería que en las próximas horas la propuesta del “bloque Chanka” para la gerencia general sea el mismo Rosendo Echeverría Ayquipa, quien forma parte del aparato técnico y político del movimiento. Tampoco se descarta que el vicegobernador maneje una carta oculta para el mismo cargo procedente de este lado del Chumbao. 

Nada está dicho. Si eso ocurre, entonces estamos ante un Baltazar Lantarón sin mucho piso para afirmarse con fuerza e imponer sus condiciones políticas dentro de Llankasun Kuska. 

Respecto al consejero Emerson Huashua, quizás pueda fortalecerse dentro de su organización y su voz gane más peso, pero así como está manejándose, lo más probable es que termine en una alianza con el mismo Baltazar Lantarón y no solo se suba al coche del oficialismo gobernante, sino, sea funcional al aparato administrativo. Ahí si habría una notoria diferencia entre el Emerson Huashua electorero y el post Huashua, autoridad regional.