La Comunidad LGTBIQ presentó ayer ante el Congreso de la República su campaña “Rainbow blow”, que busca educar a la población y lograr que los homosexuales, bisexuales y demás puedan donar sangre, como cualquier otra persona.

En enero de este año, la youtuber Carolina Silva Santisteban denunció que la comunidad LGTBIQ estaba impedida de realizar este acto solidario pues era considerada como parte de los grupos de riesgo, donde se encuentran los promiscuos y prostitutas.

Hace unos días, la joven volvió al banco de sangre del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y si bien el formulario de donación había cambiado, este nosocomio ahora entregaba un documento en el que se les seguía discriminando.

“No sabía que mi orientación sexual me impediría donar. El doctor en el INEN dijo que aunque me cuide y tenga pareja estable, no se podía y que el personal estaba capacitado con ideas de que los homosexuales son más infieles que los heterosexuales”, subrayó la activista.

Ante este panorama, parlamentarios de diversas bancadas pidieron al Ministerio de Salud (Minsa) modificar sus protocolos para que no los sigan considerando un grupo de riesgo, teniendo en cuenta que la donación de sangre es muy baja en nuestro país.

“Tenemos un problema serio de donación de sangre y aun así personas son bloqueadas por un prejuicio. Si haciendo bien un chequeo podemos distinguir enfermedades en la sangre, entonces todos podemos donar”, remarcó la congresista y primera vicepresidenta Mercedes Aráoz.

En tanto, el Minsa informó que desde el 22 de marzo la comunidad LGTB ya no forma parte de los grupos de riesgo. Sin embargo, esta medida no se cumple a cabalidad.