Los pasajeros que resultaron con lesiones muy graves luego del despiste del bus de la empresa Internacional Palomino en la vía Los Libertadores, durante la madrugada del último martes, protagonizan una intensa lucha por sobrevivir en los diferentes servicios del Hospital Regional de Ayacucho.

Es el caso de Felipe Visbal, quien resultó con el brazo mutilado y una fractura de cráneo con exposición encefálica, por ello, permanece en la unidad de cuidados intensivos luego de ser estabilizado en el servicio de emergencia.

El desafortunado varón que no tenía ninguna identificación desde que lo atendieron fue miembro del ejército y en las próximas horas será trasladado por su gravedad al Hospital Militar de la ciudad de Lima. Su situación aun es muy complicada y se espera que se pueda recuperar.

Otro de los heridos es la señora Ruth Cueto Del Risco, de 54 años de edad, quien está hospitalizada en el servicio de cirugía con múltiples lesiones.

Ella decidió viajar a Ayacucho junto a su hija enfermera Wendy Barboza Cueto natural de la provincia de Chincha.

Si bien ella continúa con vida y según el personal de salud está estable; sin embargo, su querida hija perdió la vida entre los fierros retorcidos a consecuencia del arrastre que generó el vehículo luego de chocar con el cerro.

Velorio. Trascendió que Wendy Barboza tenía programado recoger la resolución de serums, ya que había cumplido con su trabajo en el puesto de salud de San Pedro, provincia Lucanas. Sus restos fueron velados en un primer momento en las instalaciones de la funeraria Pareja.

Luego el féretro fue llevado a la sede de la Dirección Regional de Salud, donde recibió un homenaje póstumo a cargo de los trabajadores y funcionarios.

Nelida Aguinaga Llano y Víctor Chauca López son otro de los heridos que están en el servicio de neurocirugía, mientras el otro pasajero que perdió el brazo se recupera de forma positiva.