La reciente captura de una banda de delincuentes en las alturas de Lliullita, reveló una vez más la urgente necesidad de modernizar el parque automotor de la Policía Nacional del Perú para desplazarse por los difíciles y sinuosos caminos del interior de la región Apurímac.

En los últimos dos meses, la Región Policial de Apurímac desarticuló tres peligrosas bandas de malhechores que llegaron hasta esta región para cometer sus fechorías. 

Sin duda, la suerte y el coraje estuvo al lado de los agentes del orden porque la totalidad de los hampones fueron capturados, pero en todos estos casos hubo un factor en contra, las viejas unidades policiales no podían alcanzar a las modernas camionetas utilizadas por los facinerosos.

El caso más resaltante fue el asalto a mano armada registrado los primeros días de diciembre del 2017 en la localidad de Challhuahuacho, en Cotabambas. Hasta ese distante distrito una banda conformada por nueve hampones, entre los que se encontraba un ciudadano de nacionalidad venezolana, se desplazó para cometer diversos delitos.

Tras arrebatarle a una comerciante la suma de 200 mil soles y dejarla mal herida por impacto de bala junto a otros familiares, los delincuentes utilizaron tres modernos vehículos para huir lo más rápido posible.

Los policías tuvieron que prestarse camionetas particulares para dar alcance a la gavilla, porque el único vehículo asignado a la comisaria del distrito presentaba desperfectos mecánicos.

Hace un par de años el Ministerio del Interior entregó nueve patrulleros inteligentes de la marca Ssangyong para esta región policial. De este número seis se quedaron en Abancay y los otros tres fueron destinados a la División Policial de Andahuaylas.

El inconveniente de estas unidades motorizadas es que no están adaptadas para desplazarse por las vías y trochas afirmadas que unen los pueblos del interior de la región, limitándose el servicio a las zonas urbanas. Cabe precisar que la Policía de Carreteras recibió hace poco modernas camionetas 4x4 para cumplir con sus funciones. 

Pedido. Por su parte, el jefe de la Región Policial de Apurimac, coronel PNP Manuel Jesús Vásquez, resaltó el decidido trabajo del personal policial para enfrentar la delincuencia, sin embargo, reconoció que existe un preocupante déficit logístico, especialmente de unidades motorizadas. 

Vásquez aseguró haber solicitado al comando policial para que asignen nuevas unidades y que este pedido estaba gestionándose. “Se ha tomado en cuenta nuestro pedido de renovación, solo debemos tener un poco de paciencia”, agregó.

Fuente: Diario Correo