Seis integrantes de la banda “Los Injertos de Lliullita” fueron capturados por la Policía luego de una intensa búsqueda que contó con el apoyo de comuneros de la comunidad de Atancama del distrito de Lambrama. 

24 horas del después de haber cometido el atraco, los facinerosos cayeron cuando se desplazaban a pie por el sector de Callahuayco – Paraní, un alejado paraje ubicado entre las comunidades campesinas de Atumpata y Siusay. 

Estos arrebataron dinero, equipos celulares y otros bienes de aproximadamente 35 personas (entre pasajeros de combis interprovinciales y automóviles particulares) en la vía Lambrama – Chuquibambilla, el último lunes en el sector de laguna Lliullita.

Los hampones fueron identificados como Edilberto Guillén Pumaccahua (29), Percy Jerónimo Pillaca Laura (28), Ronald Zapata Pacheco (33), Joel Salazar Quispe (22) y Gilberto Enciso Huamán (27).

En su poder se hallaron dos armas de fuego (una pistola y un revolver) además de dos “hechizas” (armas fabricadas artesanalmente), dos laptops, celulares y más de 3 ml soles en efectivo, perteneciente a los agraviados.

El sexto delincuente Florentino Huamán Huanca (33) fue capturado horas después tras ocultarse sin éxito en una choza abandonada del poblado de Atumpata. En tanto, el último hampón que habría huido en la camioneta utilizada durante el robo es intensamente buscado por la Policía.

Por su parte, el jefe de la Región Policial de Apurimac, coronel PNP Jesús Manuel Vásquez, reconoció el apoyo de las juntas vecinales que facilitó información a la Policía sobre el desplazamiento de la gavilla, pese estar alertados del peligro que corrían.

Asimismo, resaltó la labor cumplida por el personal de la Grupo de Operaciones Especiales y comisarías sectoriales que lograron ubicar y poner a buen recaudo a los facinerosos.  

Ayer martes los malhechores ingresaron a la sede de la Depincri Abancay en medio de estrictas medidas de seguridad.

Se conoció que la banda está integrada por delincuentes de Chincheros y Ayacucho cuyo cabecilla sería un taxista abanquino.

De acuerdo a las primeras indagaciones, aunque está por confirmarse, los delincuentes se movilizaron hasta Lliullita para atracar a mineros artesanales y traficantes de droga que regularmente se desplazan por la zona llevando fuertes cantidades de dinero. 

Fuente: Diario Correo