Continua la mecida. El presupuesto correspondiente al 2018 asignado a la culminación del nuevo hospital de Andahuaylas asciende a 20 millones 106 mil 505 soles, según información publicada en el portal de Transparencia del MEF.

Cabe resaltar que el presupuesto del año pasado del paralizado hospital fue de 32 millones 794 mil 046 soles, gastándose solo 3 millones 280 mil 223 soles, es decir, el 10 por ciento que le fue entregado por el Ministerio de Salud.   

Sin embargo, tanto el gobernador regional Wilber Venegas como los mismos funcionarios de la gerencia Subregional Chanka han guardado silencio sobre la reversión presupuestal que ha sufrido esta obra, la misma que avanza a paso de tortuga y en medio de un completo hermetismo.

Realizándose una simple operación aritmética, se estima que el presupuesto revertido al MEF perteneciente al nuevo hospital de Andahuaylas asciende a 9 millones 613 mil soles, hecho que nunca fue esclarecido por la autoridad regional.

¿Por qué guardaron silencio y no dieron a conocer la reducción del presupuesto de esta obra de vital importancia para el pueblo de Andahuaylas? ¿En qué situación se encuentra la última buena pro otorgada a la empresa que ganó la supervisión?

Desde hace varias semanas un reducido grupo de obreros realizan pequeños trabajos al interior de la construcción, sin embargo, a la fecha no se ven acciones significativas y mucho menos la ejecución de obras complementarias.

Asimismo, hasta el momento se desconoce los acuerdos arribados con la empresa Tecnasa y el Gobierno Regional de Apurímac sobre las condiciones en que se encuentra el equipamiento biomédico destinado al nuevo hospital, el mismo que está encajonado hace tres años en un oculto almacén de la ciudad de Lima.